Nadie la invitó a la fiesta,
se ha quedado en casa con la divina comedia,
mira de reojo la biblioteca
y un gato solidario por las dudas ronronea,
no murmuran a sus espaldas sus compañeros al pasar,
sin embargo es indispensable a la hora de un examen final
pero esta noche es diferente un androide acaba de entrar
lleno de luz y desparpajos se le dio por preguntar
Coro
Hola qué tal se que sientes ganas de volar
en las alas de un pequeño Lorus
cosechando ráfagas de luz. (bis)
Brillante y desfachatado la invitado a bailar,
los doce metros de su cuarto han comenzado a girar,
el androide cambia espacio y tiempo en un momento,
un siglo, minutos, un año, decenios,
ruido y silencio, lo vivo y lo muerto,
los libros, el gato, el espejo, los sueños
han comenzado a bailar.
El catalogo de sueños no tiene final
y cuando nadie la esperaba, la han invitado a bailar,
el androide es verdad o mentira, fantasía,
una mente demente, una tontería,
viene de otro planeta, de un cometa
aunque probablemente venga de aquí a la vuelta,
para que especular.