Con el puño en alto lo vieron pasar
por las calles de nuestra ciudad
nadie supo su destino
estaba desaparecido
su familia y su hijo
nunca mas lo vieron vivo
Desde el cuartel general
una orden se escucho dar
Diez y ocho años después
de angustia y de dolor
En su mercedes va el general
gozando de su impunidad