De madrugada buscando mi casa,
el alcohol llenaba mi cuerpo,
perdido en la ciudad.
(Ahora Sin Rasgueo)
Entre en una calle de personas extrañas,
el terror se apoderó de mi mente,
y comencé a temblar.
Mis ojos vieron brillar el filo de las navajas,
la luna fue testigo como mi cuerpo sangraba.
Perros de la noche en los bolsillos no llevo nada,
no me quiteis esa medalla,
era de mi madre del alma.
Y riendose de mi
con la medalla jugaba
y arrastrandome por el suelo,
entre dolor y rabia gritaba.
(Ahora Son Los Mismos Acordes Que Antes)