Era el más joven de la jauría
una gran tempestad no nos dejaba salir a cazar
Una mañana escampó
y con hambre salimos mi padre y yo
Dimos con un jabalí que se había despeñado en un zanjón
Era tal nuestro ardor que no escuchamos
cuando un tigre embistió *
Con espantó vi luchar a un perro salvaje y a su ejecutor
El instinto me hizo aullar, mis hermanos no tardaron en llegar
Sobre el lomo uno se lanzó,
otro le trincó la yugular,
hasta que el tigre se marchó
Algún día padre mío me verás llegar