Te compraré el piano
si me prometes estudiar en serio,
haciendo con la mano
un gesto que era como el evangelio.
Mi padre aquella noche
me hizo soñar con él y lo tocaba,
y te conviertes solo en un pequeño gran Chopin.
Y así mi adolescencia,
me la pase ensayando las lecciones,
mientras con insolencia
jugaban otros niños con balones.
Yo era muy distinto,
la vida me ofrecía otras pasiones,
y mientras más te metes, más la ves,
la clave del porqué.
Y cuando te acaricia,
la música te da las vibraciones,
del cuerpo de una chica,
cuando se agita lleno de emociones.
Y del conservatorio
salimos diplomados de esperanza,
de amores de tenorio,
sintiéndonos tan fuertes como un tren,
pequeño gran Chopin.
Por qué no es nochebuena?
Por qué me cansa a veces cuando suena?
por eso toco aun incluso aquí,
entusiasmándome.
Pero hoy aquel piano
es ébano y marfil desafinados,
haciendo mi trabajo
en el piano bar del viejo barrio.
Mas cuando vuelvo a casa
me pongo el frac y al ver la partitura
descubro mi secreto,
y nadie sabe que hay dentro de mi
un clásico Chopin,
pequeño gran Chopin.
Este concierto mío
es una voz lanzada al infinito,
quién no lo habrá entendido?
Incomprendido y solo vive en mi,
pequeño gran Chopin,
pequeño gran Chopin.