«Había un hombre que tenía una doctrina.
Una doctrina que llevaba en el pecho,
una doctrina escrita que guardaba en el bolsillo interno del chaleco.
«Había un hombre que tenía una doctrina.
Una doctrina que llevaba en el pecho,
una doctrina escrita que guardaba en el bolsillo interno del chaleco.
la doctrina creció. creció. creció.
Y tuvo que meterla en un arca, en un arca como la del
Y el arca creció. creció. creció.
Y tuvo que meterla en una casa
Entonces nació el templo.
Y el templo creció. creció. creció.
Y se comió al hombre
y a la doctrina escrita que guardaba en el bolsillo interno del chaleco.
en el bolsillo interno del chaleco.
«Había un hombre que tenía una doctrina.
Una doctrina que llevaba en el pecho,
una doctrina escrita que guardaba en el bolsillo interno del chaleco.
El que tenga una doctrina que se la coma,
antes de que se la coma el templo;
y que su cuerpo sea
bolsillo, arca y templo».
y que su cuerpo sea
bolsillo, arca y templo».