Hurgaba mi mente en una noche de estío
los tibios encantos y misterio de pasión
íbamos juntitos por senderos perfumados
de flores silvestres adornando nuestro amor.
Caricias y besos inundaron mi alma
lágrimas de dicha, mi rostro mojaba.
En la noche oscura que tienen tus ojos
eligiendo estrellas, las juntaba yo
y un bello lucero despertó la aurora
que estaba dormida en mi corazón.
(D PITE ACORDES)