Señor escudo y mi fuerza Tú has sido,
refugio en contra de mis enemigos.
Señor, tu verdad me ha protegido,
toda mi confianza en Ti he vertido.
¡Oh Jesús! tu sangre preciosa me ha lavado.
(misma secuencia)
¡Oh Jesús! en Ti mi vida está segura. ¡Oh Jesús!
(misma secuencia del inicio)