Algo va a llegar a este bar,
han venido todos a esperar.
Algo va a llegar a este bar,
vienen cada día a esperar.
Un señor bastante mayor y al lado una mulata,
cuatro con el mono azul, hay uno que no habla.
Al fondo un tipo que habla solo y otro que lo aguanta,
una discípula de Orfidal y un perro que no ladra,
joven sin identificar con publicidad en la gorra.
Algo va a llegar a este bar,
han venido todos a esperar.
Algo va a llegar a este bar,
vienen cada día a esperar.
Entra mi gitano con las comisuras blancas,
lleva una guitarra y una voz que suena a llanto.
Hay un hueco dentro de mí,
lo lleno de vino y lo lleno de guerra.
Hay un hueco dentro de mí,
déjame cantar.
Mi madre no me ha enseñado a amar.
Mi padre solo me ha enseñado a trabajar.
Y si el duende sale del dolor,
esto será una obra maestra.
Y si el duende sale del dolor,
esto será una obra maestra.
Y si el duende sale del dolor,
esto será una obra maestra.
Algo va a llegar a este bar,
han venido todos a esperar.
Algo va a llegar a este bar,
vienen cada día a esperar.
Hay un hueco dentro de mí,
lo lleno de vino y lo lleno de guerra.
Hay un hueco dentro de mí,
déjame cantar.
Mi padre no me ha enseñado a dar.
Mi madre solo me ha enseñado a abrazar.
Y si el duende sale del dolor,
esto será una obra maestra.
Y si el duende sale del dolor,
esto será una obra maestra.
Y si el duende sale del dolor,
esto será una obra maestra.
Y si el duende sale del dolor,
esta ronda será una obra maestra.
Y si el duende sale del dolor,
el barrio será una obra maestra.