No te atrevas a cruzarme otra mirada
que no puedo detener mi corazón.
Si tú quieres provocar lo inevitable,
extorsiona con cautela mi pasión.
Y no olvides que mi piel madura a agosto
se avecina una tormenta en mi interior.
No te atrevas a cruzarme otra mirada
que no escaparás al fuego de mi amor
Yo te imagino hombros desnudos,
tu piel de linos en desatino.
Yo no se por qué me atrae tu imprudencia
y por qué quiero y no quiero amarte así
solo se que pierdo el rumbo si me miras
y me muero de inquietud si estás aquí.
Y no olvides que mi piel madura a agosto
Y me muero de inquietud si estás aquí
si estás aquí