No es un pasillo oscuro urgente
ni una flor maravillosa es.
Yo lo pensaba porque te duele
y a mi también.
Ni los que saben mover montañas,
ni con la fe de San Agustín.
Los que soñamos mesopotamias
esquiban el fin.
Yo no sé bien a donde te fuiste,
solo espero que estés feliz.
Que haya jardines con bailarinas
café y pastís.
Otro cantado lamento tonto,
no te termino de abandonar.
Yo no te quiero cruzar muy pronto,
salir ni entrar.
Yo no se nada de las galaxias,
ni donde paran los que no están.
Los que mentimos en la terapia,
los nunca mas.
Y ahora que se nos termina todo,
que una sopresa te deje en paz.
Yo te prometo tenerte todo,
perdido, chau.