Si pudiese entrar en tu cuarto nena
Sin que despiertes y en sombras
Soplaría entre tus sabanas
Torrentes de penas,
Ondulan, destellan
Invitarte a ser mi noche eterna,A fantasear con tu imaginación,
Rescatarte entre las tinieblas,Para convencerte que te ropa su,
El viento hace bailar El cortinaje
como hojas Que en otoño,Hacia el cielo van
Su cuerpo, se platina y estremece,
Y yo Desde la orilla Susurro
Del imperio
soy tu único Hijo natural
Dame del poder del que corre Río abajo
Déjame fluir en su calma.
Acechando tus secretos,Nena
Cuido que no te me vallas
Y me dejes solo En este, mundo
Vacío, despierto,Deseando que vuelvas.