Me han grabado con un láser
todos Mis huesos con tu nombre.
Y aún conservo los calzones, reina,
que manchaste a refregones.
Dejo de pensar,
me enseñas un pecho y dejo de pensar.
Me puedes llevar, al huerto que quieras.
Yo por ti, espero el sol,
y si no me quema el alba, te escribo una canción.
Que más da y al final,
Que digas o que calles ya soy tu voluntad,
Me puedes atar,
al pie de tu cama, me puedes atar.
Me puedes llevar al huerto que quieras.
Mis entrañas te llevaste
a cariños y bocados.
Y me han puesto un relicario, reina,
con tus bragas y retratos.