Tienes veinte años, quien diría
tus ojos preciosos me van a dejar
ábrelos y mira, mira la tristeza
que dejas en torno de tanta ansiedad.
Todo te lo llevas, vida mía
Mírame despierta vida mía
tú no debes irte sin hablar.
Mírame mi bien como lo hacías
cuando me decías no te he de olvidar.
Háblame, levanta la cabeza
quiero que me vuelvas a besar
antes que te alejes y que el frío
te envuelva en la sombra de la eternidad.