Nada apagara en el tiempo el brillo de esta eterna unión
Dijiste al besar mis labios, Maldita tu y la Ley de Taleon
Ahora soy yo el que vive esperando,
Despertar un día y sentirte mía sin final,
saber que no estoy soñando
Beber la llama de tu pasión, grabar tu nombre en mi corazón
Seré tu pena antigua y el centinela de cada palabra
Y la gran cruz,
ardiente flor sabras de amor al decir adiós
Cuando grita mi dolor, la noche no tiene piedad
Su manto me ahoga y la soledad clava su puñal, desangrándome
Todo lo que me rodea seguirá nombrándote
El brillo lo da la ausencia
Me alejo por no hacerte sufrir, aunque jamás lo entiendas por mi
Sere tu pena antigua y el centinela de cada palabra
Milagro en cruz,
ardiente flor sabras de amor al decir adios
Milagro en cruz,
ardiente flor sabras de amor al decir Adios