Ojalá que mi canción,
tenga tu mismo sabor,
viejo mate cimarrón,
que hoy he encontrado tirado,
en un rincón olvidado,
bajo este cielo español.
¿Cómo llegaste hasta aquí?
¿Quién te trajo de tan lejos?
Me dicen que ha sido un viejo
gallego que fue a mi tierra,
después que en la cruenta guerra,
pudo salvar el pelle--jo.
Allá el español hermano
entró a trabajar la tierra
conoció el calor que encierra
tu espuma en la madrugada,
mientras dormía su amada
y él soñaba con la vuelta.
Pasaron muchos, inviernos,
toda blanca la cabeza,
volvió a buscar la tibieza
del suelo donde nació,
aquí el pobre se murió,
mateando siempre en su pie--za.
Y hoy vengo y te encuentro
yo solo, triste, abandonado,
viejo mate que has prestado
tanto servicio en la vida,
te llevaré mientras viva,
para siempre, aquí a mi lado.