Qué suerte que es chico mi pueblo
la gente ni saben que existe.
Se esconde trepando en los cerros
perdido y solito allá lejos.
Las cercas, blancas madreselvas
los ranchos de paja de adobe,
el verde del álamo alto
y el sauce que besa la tierra
Qué pocos conocen el canto
del agüita cla ra del arroyo
que corre en las hondas quebradas
trayendo el frescor de lo alto.
que corre en las hondas quebradas
trayendo el frescor de lo alto.
Muy pronto se cierran y callan