Perdona que fingí que de tu amor dudé, que desconfiado fui,
fue grande la crueldad con que yo me ensañé, por vengarme
de tí;
perdona que fingí que de tu amor dudé, que desconfiado fui,
fue grande la crueldad con que yo me ensañé, por vengarme
de tí.
Cuando llegaste tú encontraste un dolor, que otra mujer dejó;
al verme junto a tí, sentí su desamor y desconfié de tí;
no sé lo que pasó, pero triunfaste tú por milagro
de Dios;
él me hizo ver mi error, él me hace comprender que
tienes corazón.