Debajo del cojinillo acostumbrara llevar
la cuchilla de cueriar, de corvo cabo amarillo,
tenía un recao sencillo, corto a la usanza surera,
y al borde de la encimera la california tocaba
con ruido seco de aldaba la llave torniquetera.
Con parecido reflejo al de su sonrisa franca
la cinta de lona blanca, listaba el apero viejo,
Hombre y caballo parecen unirse en una figura
sobre la larga llanura por donde desaparecen
montao en el pangaré y el malacara de tiro.