El polvo se acumula,
las idioteces crecen,
retazos de ternura
los que me regalaste.
Yo siempre lo he mirado
desde la otra orilla,
acuerdos tan certeros
enteros se quemaron.
Después de cada intento
quedábamos hambrientos,
nos íbamos despacio
diciendo lo siento,
lo siento, lo siento.
Quizás tenga más suerte
y me regalen otra vida
en la que pueda conocerte
con más detenimiento
y pueda susurrarte,
limando los detalles,
buscando los sabores,
quizás tenga más suerte.
Silencios que vinieron
cayeron de repente,
canciones que me hirieron
profundo hasta la muerte.
Después de cada intento
quedábamos hambrientos,
diciendo lo siento,
lo siento, lo siento.
Quizás tenga más suerte
y me regalen otra vida
en la que pueda conocerte
con más detenimiento
y pueda susurrarte,
limando los detalles,
buscando los sabores,
quizás tenga más suerte
y pueda susurrarteeee