Linda flor de alborada, que brotaste del suelo,
cuando la luz del cielo, tu perfume besaba;
de las flores encanto, el pensil te ama tanto,
que ya loco de amor, siento celos del aire
del agua y del sol.
Martha, capullito de rosa, Martha, del jardín linda flor;
dime que feliz mariposa, en tu cáliz se posa
a libar tu dulzor;
Martha en tus claras pupilas, brilla, una aurora de amor,
Martha en tus ojos azules, de inefable candor,
veo en ellos a Dios.