Vieja pared del arrabal, tu sombra fue mi compañera.
De mi niñez sin esplendor la amiga fue tu madreselva.
Cuando temblando mi amor primero, con esperanzas besaba mi alma,
Yo junto a vos, pura y feliz, cantaba así mi primera confesión.
Madreselvas en flor, que me vieron nacer
Y en la vieja pared sorprendieron mi amor,
Tu humilde caricia es como el cariño
Primero y querido que siento por él.
Madreselvas en flor, que trepándose van
Es tu abrazo tenaz y dulzón como aquel,
Si todos los años tus flores renacen,
Hace que no muera mi primer amor
Pasaron los años, y mis desengaños,
Yo vengo a contarte, mi vieja pared.
Así aprendí que hay que fingir, para vivir decentemente;
¿Por qué ya no vuelve mi primer amor?