Madre de los pobres, los humildes y sencillos,
de los tristes y los niños que confían siempre en Dios
Tú, la más pobre, porque nada ambicionaste,
tú, perseguida vas huyendo de Belén,
tú, que un pesebre ofreciste al Rey del cielo,
toda tu riqueza fue tenerle sólo a Él.
Tú, que en sus manos sin temor te abandonaste,