No he querido escuchar a los signos,
a los viejos hablar,
que anunciaban con cada mirada un presagio funesto.
Siempre nos condenaron
por saber de qué lado estábamos
y ahora no queda nada,
nada por lo que luchar.
Nada nada nana nana
Nada nada nana nana
Que suenen las trompetas,
que afilen las malas lenguas,
porque no vamos a dejar de dar que hablar.
Y en las viejas revistas
de un futuro que no nos querrá
el ocaso de la resistencia
será nuestro titular.
Nada nada nana nana
Nada nada nana nana
Y ahora los hombres topo
vienen y quieren tus ojos,
quieren que seas una ciega más.
En un mundo de tuertos
nadie se atreve a parpadear.
Interlude
He venido a escuchar las cuentas pendientes,
a echarles sal
Que queme los campos y sentencie
aciagas cosechas.
Siempre habrá un lugar
a mi lado para tus cambios de humor
que derriben la puerta a hachazos,
que asalten nuestro amor.
Outro
Nada nada nana nana
Nada nada nana nana na na
Nada nada nana nana
Nada nada nana nana na na