De sombrero y botas vaqueras,
Con la mirada muy serena,
Del Salado, viene el hombre,
Y el tamaño, de su nombre,
Un ranchero, que conoce,
Seis décadas, diez naciones
Los días de ayer eran distintos,
No cualquiera traía en el cinto,
La pistola, con diez tiros,
No es juguete, es utensilio,
Pa tumbar a, al enemigo,
Y ahora se usa, muy distinto
Dicen que soy el mes de mayo,
Arrieros que al camino andamos,
El respeto, pa los viejos,
Siempre existe, no hay un precio,
La familia, la fortuna,
Se le quiere, se le ayuda.
Mis retoños como quiero,
pero fue rapido el tiempo,
y auque duela, Mi camino,
no me agacho, ni me rindo,
pa quebrarme, esta canijo,
se que muchos, son testigos.
Muchos que no estan ahorita,
comprenderan lo que digo,
Los amigos, que se fueron,
familiares, hijos presos,
la justicia, con sus leyes,
pa que nos ha, hacemos weyes
Auque rechine la silla,
no cualquier gallo se sienta,
la experiencia, en los negocios,
como un hombre, fue mi socio,
si esta preso, se le extraña,
con la gente que trabaja