Condenada sangre, cosquillea tibia
(¡no se puede soportar!).
Fíjense señores, cuando esa tormenta suena,
Por donde esas nubes van,
ya no late el animal,
no late más.
Pasan los coches, ligeros
Condenada sangre, cosquillea tibia
(¡no se puede soportar!).
Fíjense señores, cuando esa tormenta suena,
Por donde esas nubes van,
ya no late el animal,
no late más.
Pasan los coches, ligeros