Una almohada de hielo,
una nube en un agujero,
una sobredosis de malestar,
el peor de los malos recuerdos.
Gusanos detras del espejo,
promesas que solo eran eso,
un consuelo, una forma de hablar,
yo tragué como la mina al minero,
Inútil buscar la belleza,
la vi, se marchaba con ella.
Me perdonen no quise molestar
al tirar mis ojos por la escalera.
Aire que no huele a nada,
soledad se llama cada mañana,
recetario de dosis de alcohol,
funeral siete dias por semana,
sabiendo la escala se saca
deja que el tiempo se ocupe.
Antes caer que esperar,
hay mal que cien años dure.
Escuché cantar al poeta: