Aprendo la lección de carrerilla,
echar de más está injustificado.
Jugábamos al juego de la silla
y me quedé colgado.
Al fondo ya se empieza a ver la orilla,
pero me va a costar llegar a nado,
después de media vida despistado,
se funden las bombillas,
se funden las bombillas.
Que todo es lo contrario de ninguno,
que juntos somos más,
que dos más dos son uno.
¡Vaya silencio más inoportuno!,
parar para intentar correr detrás del humo.
Busco palabras para un buen relato,
partículas de arena en el desierto.
Pensé que esto saldría más barato,
pero ahora he descubierto.
Que ya he gastado tanto los zapatos,
que sólo soy un ciego entre los tuertos.
Extraño tanto cuando me despierto
y veo nuestro retrato
Que todo es lo contrario de ninguno,
que juntos somos más,
que dos más dos son uno.
¡Vaya silencio más inoportuno!,
parar para intentar correr detrás del humo.
¡Vaya silencio más inoportuno!,
parar para intentar correr detrás del humo.
En esta realidad tan incompleta
me aburro y se hace eterno cada viaje
procuro colocar bien la maleta
para que todo encaje
Que todo es lo contrario de ninguno,
que juntos somos más,
que dos más dos son uno.
¡Vaya silencio más inoportuno!,
parar para intentar correr detrás del humo.
Que somo lo contrario de ninguno,
que juntos todo es más,
que dos más dos son uno.
¡Vaya silencio más inoportuno!,
parar para intentar correr detrás del humo.
parar para intentar correr detrás del humo.