Adiós mujer, para siempre adiós, me voy de aquí, todo se acabó,
tu pensamiento y tu religión son más fuertes que mi corazón.
Tus ojos negros, tu pelo al sol, desierta playa que nos unió,
no llores Layla si he de partir, tal vez pronto te olvides de mí.
Layla, Layla, Layla no llores más
Layla, Layla, Layla no llores más.
Mañana vuelvo a mi país, tu imagen ya no se irá de mí,
y ahí en mi casa recordaré, nuestro amor que volando se fue.
En la ciudad de Jerusalén, hay un lugar que no olvidaré,
Aquella mesa solos los dos y tus labios diciendome adiós
Layla, Layla, Layla no llores más
Layla, Layla, Layla no llores más.