Deje de fumar Deje de tomar
Deje de joder
Deje de comer de más
Deje de mentir Deje de pedir
Deje de putear y putear
Deje de volar Deje de Jugar
Deje de Confiar
Deje de asustar y llorar
Deje de reír Deje de apostar
Deje de dormir de mas
Pero no pude dejar la paja
No pude dejar la paja
No pude dejar la paja
No pude dejar la paja
Deje de salir Deje de viajar
Deje la obsesión
Deje de pensar de más
Deje de arriesgar
Deje de correr
Deje de volver a empezar
Deje de soñar Deje de brindar
Deje de entender
Deje de probar para ver
Deje de pelar Deje de pelear
Deje de coger por coger
Pero no pude dejar la paja
No pude dejar la paja
No pude dejar la paja
No pude dejar la paja
Deje de votar para el carajo
De llegar tarde al trabajo
De cruzar por la mitad
Deje de mesclar vino con sandia
De trompearme por poesias
Y de olvidarme de arrar
Deje de prejuzgar a pelotudos
Y de mirarles el culo
absolutamente a todas
Deje de masticarme las uñas
De mostrarme la furia
De colarme en las colas
Deje de invitar a mi casa
a cualquier puta Que pasa
Deje de prometer
Deje de defender lo indefendible
Al invertir el imposible
De hacer amigos en el tren
Deje de negociar con el absurdo
De las diez horas de fútbol
De volotear al pasado
Deje de maldecir a la suerte
De temerle a la muerte
Y de abusar del helado
Pero no pude dejar la paja
No pude dejar la paja
No pude dejar la paja
No pude dejar la paja