Vale la pena de vez en cuando
tomar coraje y revisar
esa valija de provinciano
con que llegamos a la ciudad;
esa valija donde trajimos
con nuestros sueños tanta ilusión;
esa valija donde pusimos
las pertenencias del corazón
Más de cien años de andar sufriendo
del interior a la capital
Más de cien años de estarnos yendo
campo, paraje, pueblo, ciudad
Resiste el alma de noche y día,
entre el ruido y la soledad
Dios libre y guarde lo que sería
si no tuviera la picardía
y la alegría de un 'ñemoá'
Hay días grises en que el abuelo