La poderosa mano de mi Salvador
Me sostendrá, me sostendrá
Aun cuando surjan siempre penas y dolor
Él me librará
En Jesucristo santo siempre confiaré
Él es mi Dios, mi protector
Aunque terrible sea la tribulación
Me guardará en su amor
Con pañuelos las manos batid
Y alabad a Jesús Salvador
¡Aleluyas por siempre al Señor!
II
En oración sublime gracias demos hoy
Al Salvador, Cristo Jesús
Quien descendiendo al mundo la vida nos dio,
Y nos dio la luz
Yo nunca dejaré de amar a mi Señor,
Pues sé que Él me sostendrá
Su poderosa mano siempre lista está
Para librarme del mal