Anhelando distraerme
de amarguras desatadas
entre cosas olvidadas
encontreme un libro amigo.
Que compartiera conmigo
tanta lírica Soñada.
Y al lograr entristecerme
una flor apretujada
sin color desdibujada
entre hojas amarillentas.
Mi corazón se lamenta
en la nueva encrucijada.
II
Era un clavel reventón
color rojo delirante
cual labios de la ofrendante
La dueña de mi pasión
mas hoy con gran desazón
clavel y amor marchitados
por desencuentros pasados
agobian mi corazón.