Volvemos a empezar buscando; seguros, esta vez, del rumbo exacto. Tiramos al azar los dados; y ahora quién vendrá, y ahora quién vendrá, y ahora quién vendrá para juzgarnos. Sentimos como nuevo el aire, la noche nos espera a media calle, la Luna coqueteando a Marte. Y ahora quién vendrá, y ahora quién vendrá, y ahora quién vendrá para quedarse. Es el mismo juego, con el mismo nombre; es el mismo espejo que nos responde; es la misma calle, la misma acera... y volver a empezar la misma guerra. Después de caminar descalzos; sin nada que contar, nadie en la mano. Un cuento frente a frente, en cambio; y ahora qué vendrá, y ahora qué vendrá, y ahora qué vendrá para cambiarnos. Es el mismo juego (etc.) //y volver a empezar la misma guerra//