Cuando la aurora vierte su fúlgido raudal,
y empieza por las calles la gente a transitar,
más blanca que la espuma que hierve en el champán,
alegre, la mestiza hasta el mercado va.
Con mi rebozo azul y mi peinado así
a mil caballeritos les voy a hacer tilín.
tomate, hierbabuena y lechuga fresca,
de quien me ama.
No es posible resistir de la mestiza el encanto
Pues se convierte hasta un santo al ver su terno lucir.
No es posible resistir de la mestiza el encanto
Pues se convierte hasta un santo al ver su terno lucir.
(Su terno lucir) mi terno lucir, (Su terno lucir)
al ver mi terno lucir.