Ya sabemos dónde están las cosas muertas,
esos rostros de asesinos que regresan
a explicarnos que jamás hicieron nada,
no sé bien dónde poner tanta tristeza.
Hoy tratemos de olvidar tanta mentira,
no quisiera darte un beso con tal pena,
que presientas otra vez esas heridas
destilando su dolor de cosas viejas.
MARA, MARA, MARA,
MARA, MARA, MARA,
DÉJAME SENTARME AQUÍ
A PENSAR TAN SÓLO EN VOS,
A E RAR EN TUS OJOS ESTD LA S
MARA, MARA, MARA
Al final la vida tiene esa costumbre
de mezclar su cubilete de tal forma