El capitán gritó: ¡eleven anclas!
Tripulación corriendo a estribor;
juraron no volver a esas playas,
creyeron renunciar a ese dolor.
Y el viento que hoy impulsa nuestras velas
es el mismo que anoche apagó
el puerto desapareció.
Coro
Pero es el mar
que hoy nos dejó tan desechos;
es el mar,
que un día será satisfechos.
Por dejarnos atrás,
y encontrar,
en otras playas, nuestro hogar.
Pero es el mar
que hoy nos dejó tan desechos;
es el mar,
que un día será satisfechos.
Por dejarnos atrás,
y encontrar,
en otras playas, nuestro hogar.