Consiguió volverse ligero y arder,
diluir la losa que cubre sus tímpanos,
y escuchar, y escuchar su voz
tan limpia que duele,
y escuchar.
(IGUAL)
Dicen que fue el calor
lo que hizo del pulso su piel.
Yo sé que fue su voz
y la historia de aquella mujer.
Consiguió volverse ligero y arder con él,
Dicen que fue el calor
lo que hizo del pulso su piel.
Yo sé que fue su voz
y la historia de aquella mujer.
Yo sé que fue su voz
y la historia de aquella mujer
que cayó junto al mar.