I)
Por su inmensidad sé que tiene el mar
vocación de cielo;
norte arriba el sol, de color marrón,
de mi río viejo.
Va buscando al sur, el profundo azul
que no lleva adentro.
I)
Como el río, yo, voy buscándote
dulce mar adentro;
te encontré y no sé, tanto azul me dio
vocación de cielo,
y ya no volví a mirar atrás
porque tuve miedo.
I)
No me digas no, porque muero allí