De paz y quietud
se llenó mi alma
cuando a Santa Rosa rincón de luz
llegué una mañana.
Lapachos en flor
allá a un costado de la avenida.
Verde tacuaral
hamacando trinos
prolijas casitas
acollaradas junto al camino.
Monte, palmeral,
estero, Batel,
y lagunas mansas
que bella estampa de Taragüí.
II
Suelo forestal
manantial de flor, jardín correntino,
racimo de amigos
me llevé conmigo.
Por eso al volver
en un chamamé yo quiero abrazarte
pueblito florido
que te agrandaste en mi corazón.
I