Nunca dejaría que leyeras esto.
Jamás lo escribiría.
No iría hasta tu puerta, eso no ha sucedido.
No te he besado en tu portal.
Jamás me abrazaste, yo nunca perdí el aliento por ti.
No me sacaste a bailar.
No viajé a tu lado, no fui un espectáculo.
Esa no fue la noche que viviste junto a mí.
No hay de qué preocuparse, no me volveré
loca, no pensaré en ti.
No me invitarás a desayunarnos,
no me quedaré a dormir.
Serás sólo un nombre, no querré volver a verte.
Jamás me vas a desnudar.
No seré tu esposa, no tendré tus hijos.
Esa no es la vida que elegiste para mi.
No será la vida que elegiste para mí.
No recuerdo haberme ilusionado,
ni tus manos sobre mí.
Si una vez me destrozaste
parece más un sueño que algo que viví.
Hay alguien que cree en un amor que aparece,
Que dura eternamente y es amor.
Pero estamos a salvo de esa ilusión perfecta.
Porque ese alguien no somos ni tú ni yo.
Porque ese alguien no seremos tú y yo.
Porque ese alguien no somos ni tú ni yo.
Sin embargo en el estribillo toca los acordes dejando las cuerdas
primera y sexta al aire.