Ha crecido el río, piel marrón qué pena,
anegando el rancho y el vivir costero
pero Don Argüello que ha perdido todo
no se quedará.
Le llevó cosechas, sueños de naranja
Pero el agua nuestra le pondrá de azahares
la sonrisa nueva en su caminar.
Pero el agua nuestra vestirá su sangre
con algún celeste tiempo de canción.
INTERMEDIO: Como la Introducción.