Quizá mi nombre es nuevo para ti,
quizá mi voz tan sólo son palabras.
Quizá tus labios duden frente a mí,
no saben que me besaron cada mañana.
Me ves y no me miras, me oyes sin escuchar
y yo como una niña, otra vez, me vuelvo a enamorar.
Confía en mí, volveremos a cruzarnos por la playa.
Volverá a llevarse el viento mi paraguas
y otra vez podrás poner sobre mi espalda tu jersey
y otra vez no hará falta decir nada.