No me despiertes cuando vengas
y no me hables al oído
ya no me sirven tus palabras
apague el sueño demasiado temprano
Dejé una carta en la mesa
con muy poca lucidez
pero el amor no se olvida
toda mi vida rendida a tus pies
Hay momentos que no recuerdo nada
hay momentos que no puedo olvidar
hay momentos que por las madrugadas
me arrepiento y empiezo a temblar