Háblame, de los gestos oxidados que hace día y medio
Que no sé , sonreír sin que me duela el lado izquierdo
Que me rige el pensamientoY a mil por hora, pienso y sueño a la vez.
Háblame, de lo triste que llegó a sonar por dentro a la deriva
De los días en los que soy la peor versión, de mi misma
Háblame, tú que me conoces bien
Que soy débil de apellido, y mi nombre esta prohibido para hacer sentir
Háblame de ti, que no puedo soportar un día más, en mí
Háblame, de la lengua que utilizo para acariciarte