Gracias por escribirme esa canción,
por arañarme el corazón,
por ser así como tú eres.
Gracias por aguantar ese dolor
por inventar ese sabor
por hacer siempre lo que quieres.
Gracias por los consejos que me das
por olvidarme si te vas
por no quererme un poco mas.
Gracias por esas cosas que no se pueden contar.
Aprendí a sufrir.
Aprendí a reírme de mi.
Me reconstruí.
Tuve que decir que sí
Que sí.
Gracias por caminar siempre al revés,
por derretirte si me ves,
por alargar ese momento.
Gracias por asumir ese papel.
Ya no sabíamos que hacer
pero te fuiste justo a tiempo.
Gracias por ayudarme a que se duerma,
por el cariño, la paciencia
cuando todo iba mal.
Gracias por esas cosas que no se deben contar.
Aprendí a sufrir.
Aprendí a reírme de mi.
Me reconstruí.
Tuve que decir que sí
Que sí.
(Si no os llega al 22 vuestra guitarra, hacerlo en la primera
Ya no seré lo que fui para ti una vez
pero puedes contar conmigo.
Aprendí a sufrir.
Aprendí a reírme de mi.
Me reconstruí.
Tuve que decir que sí
Que sí.
Aprendí a sentir,
también a pasarlo bien sin ti
y me levanté
cada vez que tropecé y caí.
Tuve que alejarme de ti.
Tuve que aprender a ser sin ti.