Arde el cielo en mil colores
y se refleja en sus ojos,
se mezclan con sus dolores
juntos forman el otoño.
Rueda el tren de la mañana
bordeando el Maresme.
Ella mira por la ventana
imaginándose un baile.
"Yo no bailo", me dijiste
caminábamos por Gracia.
Tu vestido se movía
yo solamente pensaba.
No consigo recordar
cómo es estar contigo a solas
y una estrella fugaz
se congela para siempre.
No consigo reencontrar
ninguna noche en mi memoria
como aquella en Barcelona
escuchando de tu boca.
"Yo no bailo", me dijiste.
Caminábamos por Gracia
Tu vestido se movía
yo solamente pensaba.
"Yo no bailo", me dijiste.
Caminábamos por Gracia,
todo el cielo olía a menta,
yo solamente pensaba
en abrazarte.