Sobre este altar quebrantado
Vengo a tus pies con devoción
Te ofrezco todo lo que tengo
Y rindo a ti mi adoración
Aun teniendo coros celestiales
que te dan gloria y honor
Inclinas Tu oído tierno
Para escuchar nuestro clamor
Amor eterno fue la causa
Qué motivó tu corazón
Dejaste el Cielo y tu corona
Para enmendar la relación
Tu sacrificio en el calvario
Rasgó el velo y vida dio
Preciosa gracia inmerecida
Que me encontró y me salvó
Oh tu sangre me lavó
Mis pecados perdonó
El Cordero Hijo de Dios
Me acercó y hoy libre soy