No sé como alabarte, ni qué decir Señor,
confío en tu mirada que me abre el corazón;
toma mi pobre vida que es sencilla ante ti;
quiere ser alabanza por lo que hacer en mí.
GLORIA, GLORIA A DIOS,
GLORIA, GLORIA A DIOS,
GLORIA, GLORIA A DIOS,
GLORIA, GLORIA A DIOS.
Siento en mí tu presencia,