¡Firmes y adelante! Huestes de la fe,
Sin temor alguno, que Jesús nos ve.
Jefe soberano, Cristo al frente va,
Y la regia enseña tremolando está.
Firmes y adelante, huestes de la fe,
Sin temor alguno, que Jesús nos ve.
Al sagrado nombre de nuestro Adalid,
Tiembla el enemigo y huye de la lid.
Nuestra es la victoria, dad a Dios loor;
Y óigalo el averno lleno de pavor.
Firmes y adelante, huestes de la fe,
Sin temor alguno, que Jesús nos ve.
Muévase potente la Iglesia de Dios;
De los ya gloriosos marchamos en pos;
Somos sólo un cuerpo y uno es el Señor,
Una es la esperanza, y uno nuestro amor.
Firmes y adelante, huestes de la fe,
Sin temor alguno, que Jesús nos ve.
Tronos y coronas pueden perecer;
De Jesús la Iglesia constante ha de ser;
Nada en contra suya prevalecerá,
Porque la promesa nunca faltará
Firmes y adelante, huestes de la fe,
Sin temor alguno, que Jesús nos ve.
Tronos y coronas pueden perecer;
De Jesús la Iglesia constante ha de ser;
Nada en contra suya prevalecerá,
Porque la promesa nunca faltará
Firmes y adelante, huestes de la fe,
Sin temor alguno, que Jesús nos ve.